La Fundació Per Amor a l’Art acoge una exposición solidaria dedicada a los afectados por el COVID-19
La Fundació Per Amor a l’Art acoge en su sede la exposición «Universo confinado», que reúne trabajos inspirados en las experiencias vividas por 26 artistas de prestigio durante estos meses de pandemia y confinamiento. Está dedicada a las víctimas del COVID-19 y al personal sanitario que ha estado ejerciendo su labor para proteger a la ciudadanía.
La muestra podrá visitarse del 6 de noviembre al 24 de enero en la nave 0 del edificio Bombas Gens, únicamente durante los sábados y domingos, y los beneficios obtenidos serán destinados a FUVANE (Fundación Valenciana para la neurorehabilitación), dedicada al tratamiento de niños y adolescentes con parálisis cerebral, quienes, junto a sus familiares, han vivido con especial preocupación estos meses. Cuenta con la colaboración de la Fundació per Amor a l’Art y la Fundación Balearia, que permitirá que la exhibición se traslade también a Denia, Mallorca, Menorca e Ibiza, durante 2021.
Los artistas que participan en la exposición son Cristina Alabau, Uiso Alemany, Vicente Alonso, María Aranguren, Juan Barberá, Carmen Calvo, Victoria Cano, Calo Carratalá, Javier Chapa, Vicente Colom, Martín Forés, Fanny Galera, Lupe Godoy, Helga Grollo, Carmen Michavila, Nacho Murillo, Pablo Noguera, Juan Olivares, Vicente Peris, Willy Ramos, Toni Sánchez, José Sanleón, Francisco Sebastián Nicolau, Horacio Silva, Rubén Tortosa y José María Iturralde.
El formato tipo de las obras es de 46×55 cm y la temática está basada en el COVID-19 y, concretamente, en la mascarilla como objeto simbólico, si bien cada artista ha podido realizar su propia interpretación, trabajando con el formato y los materiales que ha considerado oportunos.
El promotor de la exposición, Eduardo Alcalde, presidente de FUVANE, ha agradecido la colaboración desinteresada de los artistas y las entidades que han participado en el proyecto. Para Alcalde, esta muestra “nace, en primer lugar, del sufrimiento generado por esta crisis, que ha tenido muchas caras, algunas de ellas menos visibles como los niños y adolescentes tratados en centros como el de FUVANE. Pero también nace necesariamente de la esperanza y la generosidad demostrada por todos los que han contribuido a este proyecto».